As plantas ouvem e também falam. O El País explica como é:
La obra consiste en un jardín de plantas que reaccionan a la presencia del público emitiendo sonidos. “Se trata de una bio-instalación, que invita a reflexionar sobre nuestro papel en relación a los demás seres vivos, basada en la sensibilidad de las plantas y en el aura electroestática de los seres humanos”, explican los artistas, que presentaron una de sus instalaciones bio-interactiva hace unos años en la última edición de la Bienal de Sevilla (Biacs). Para activar los sonidos hay que rozar suavemente las plantas y a veces la proximidad de una persona ya es suficiente para generar unas sonoridades, surgidas de una interfaz electrónica, que transforma las reacciones eléctricas de las plantas en sonidos.